En el agitado siglo XI se produjo el traslado de la capital a su primitivo emplazamiento, entre el Darro y el Genil, y se adoptó el nombre de Hisn Garnata. La batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, marcó el punto final del dominio almohade y el territorio de al-Andalus quedó reducido al ámbito de Granada, donde se impuso la dinastía nazarí, fundada por Muhammad Ibn Yusuf Ibn Nasr, emir de Arjona en 1232. Pronto controló Jaén y Porcuna, logró ser reconocido en Granada, donde instaló su capital, y se anexionó Almería y Málaga. Con Yusuf I, en 1333, y después con Muhammad V el Reino de Granada alcanza su apogeo, y es cuando realiza sus construcciones en la Alhambra y el Generalife. La guerra civil iniciada en 1485 precipitaría su caída.
En 1492, los Reyes Católicos hicieron su entrada en la ciudad, poniendo fin al esplendor andalusí.
Podéis consultarlas en:
https://www.legadoandalusi.es/las-rutas/paseos-por-granada/